martes, 2 de junio de 2015

Traducción de: Tocando el tema Hitler por Amanda Palmer

Esta es una traducción no autorizada ni revisada por el autor ni por la fuente original que publicó el artículo en inglés.

La hice por que me gustó mucho el artículo y varios amigos que no hablan inglés mostraron su interés por leerlo.
Espero no meterme en problemas por esto...

Además, me pareció el pretexto perfecto para reactivar este blog.
Disfuten.

martes, 7 de junio de 2011

El periodista

¿Alguna vez han conocido a alguien que les haya agradado de inmediato? ¿Alguna vez les ha pasado que conocen a alguien y se llevan como si se conocieran de años en 5 minutos?

Así fue como conocí yo a Iliana

Coincidimos en una fiesta a la que ella fue con su novio y yo iba con alguien que alguna vez fue mi amigo (es una triste historia que no vale la pena contar) y de inmediato hicimos click. Hablamos de ropa, de fútbol americano, de como nuestros respectivos acompañantes eran unos geeks sin remedio, de las ventejas de tener un geek en tu vida, etc.

Esa fiesta fue la única vez en que la he visto, pero gracias a Twitter hemos mantenido el contacto. Gracias a las redes sociales se cuándo son sus exámenes, cuando esta en el gimnasio y soy testigo de como inunda el TL de sus seguidores (incluido el mío) con palabras cursis y de amor para su novio. (Sí, la neta si me da un poquito de envidia, pero de la buena =P )

Fue gracias a Twitter que me enteré del fallecimiento de su abuelo. Cuando le mande un abrazo virtual y mi apoyo a través de un mensaje, ella me contesto que "con tanto apoyo esperaba que todo pasara pronto y pudiera dejarlo ir como se merece".

Esas palabras han retumbado en mi cabeza desde entonces. Como se merece. Lo que me llevo a pensar que las deudas o los remordimientos, no tienen nada que ver con los que se van antes que nosotros, sino con los que nos quedamos un tiempo más en este mundo. Yo no creo que Iliana tuviera pendientes con su abuelo, por lo que puedo percibir ambos estaban perfectamente conscientes del amor que se profesaban mutuamente. Y así como ella no tenía pendientes con su abuelo, yo no quiero quedarme con ningún pendiente con el mío.

Me refiero solamente a mis abuelo materno, ya que no conocí a mi abuelo paterno. A ninguno de los dos de hecho. Algún día investigaré sobre sus vidas y lo escribiré en este blog. Mientras, hablaré de lo que sí conozco.

Mi abuelo Óscar es periodista. No voy a decir "era", por dos cosas: a) sigue escribiendo y b) estoy segura que el día que deje de escribir, se muere. El periodismo fue y ha sido su pasión. Fue el primer mexicano en viajar a la Antártica y el único durante dos mil años. Así lo presume él. Fue corresponsal para todos los medios del DF de la guerra de Vietnam de 1966 a 1969, dando a conocer ambos lados de la historia. Ha visto con sus propios ojos los horrores más grandes de los que es capaz el ser humano y ha burlado la muerte de milagro en más de una ocasión.

Al ser un tipo muy carismático y tener una gran don de palabra, fue invitado a recorrer el mundo. Viajó a Rusia invitado por el gobierno para que hiciera un reportaje sobre el comunismo. Lo invitaron a China para que escribiera una crónica cuando en este país aún se mantenía el cerco informativo hacia el exterior. Fue el único reportero en el viaje a la Antártica y sus escritos se publicaron en el Reader's Digest, Excélsior y National Geographic. Conoce mas de 50 ciudades entre ellas Londres, París, El Cairo, Washington, Amsterdam, Bogotá, Berlín, Pekín, Taipei, Brasilia, Barcelona, Madrid, Tokio, Nueva York, Miami, Buenos Aires, Sao Paulo, La Habana y un largo etcétera.

Ha ganado siete Premios Nacionales de Periodismo por crónica, entrevista y reportaje; además de varios premios y reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo y carrera profesional.

Uno podría imaginarse a un tipo duro, competitivo y fuerte. Lo es. Tiene un carácter explosivo y volcánico, de cada diez palabras que dice cuatro son groserías y a todos los objetos les dice "esa madre" y uno tiene que adivinar si se refiere a la sal o a las servilletas cuando te pide algo.

¿Suena complicado no? No lo es.

Porque también es el hombre que a pesar de que quedó huérfano a los siete años, fue capaz de darle amor a los suyos. Es el hombre que desde entonces ha tenido que ver por sí mismo y por su familia para salir adelante. Tiene tres hijos, una hija y a todos les pagó estudios universitarios. Tiene cuatro nietas, un nieto y yo soy la más grande de todos. Este hombre, es el abuelo que me llevaba al parque para jugar en los columpios y me dejaba montarme en su espalda para jugar al caballito cuando yo tenía tres años.

El mismo hombre que tiene un museo en las vitrinas de su casa, es el que ahora disfruta con placeres sencillos como jugar al bingo (quizá un poco más de lo que debería) y sacar a pasear al perro. Mi abuelo es el tipo de persona al que si le piden dinero en la calle va a renegar, no lo duden, pero va a sacar un billete de 20 pesos y va a regalarlo sin dudar. Es el tipo de persona que tiene miles de libros en su biblioteca personal y al que nunca sabes que regalar. Es dadivoso y no tiene apego material, pero espera que valores y cuides lo que te regala. Le encantan el dominó y el ajedrez, incluso gano un par de competencias.

Gracias a él amo comprar libros y ver mis libreros atascados de cosas. Él me llevó a ver ID4 a un cine de permanencia voluntaria y a oír a los niños gritones de la lotería nacional en vivo. Desde pequeña me enseñó a usar el metro y me encantaba que me llevara de paseo al centro histórico. Los domingos remábamos en Chapultepec.

Es talachero de corazón y le fascina hacer reparaciones con sus propias manos, incluso aunque le resulten más caras que contratar a alguien o que queden horribles. Viví con él desde que nací y hasta que cumplí 6 años. Siempre me dio "domingos" espectaculares que alcanzaban para comprar dulces toda la semana y me dejaba quedarme despierta hasta tarde para que viéramos la Pantera Rosa juntos en la tele. Por supuesto nunca le decía a mi mamá. Cuando mi abuela insistía en que yo debía desayunar con una taza de leche sola y tibia (cosa que aborrezco) él se preparaba un café y cambiaba las tazas sin que mi abuela se diera cuenta. De ahí mi fascinación por el café.

Hace algunos años se enfermó y estuvo hospitalizado varios días. Yo ni siquiera tuve el valor necesario para cruzar la puerta del hospital. Le encanta la comida yucateca. Es un ser noctámbulo y mientras los demás duermen, él trabaja. Le encanta leer. No he leído ni siquiera la mitad de los libros que tiene. Cuando tiene que hablar en público, imprime sus discursos en letras de cincuenta y dos puntos para no usar los lentes frente a su audiencia.

Cuando era chiquita me dejaba jugar a entrevistarlo. Todavía tiene guardados aquellos viejos cassettes. Casi toda su ropa es negra y es de las personas que hace a los meseros ver su suerte. No sabe cocinar y toma café todo el día. Tiene guardados los libros de cuentos de cuando yo era chiquita por que dice que cuando tenga hijos se lo voy a agradecer.

No entiende de computadoras y fue bastante complicado explicarle como funciona su celular, pero ya lo domina. Aún conserva su máquina de escribir, de hecho la esta usando para escribir las memorias de su vida. Lleva ya como la mitad. No le gusta el fútbol ni la cerveza. Casi nunca lo he visto tomar y cuando lo hace es siempre una cuba.

Hoy en día es miembro del club de Periodistas de México, esta encargado del departamento de admisión, colabora con el periódico interno y junto con sus amigos fundó la Posada del Periodista, que es un asilo para periodistas de la tercera edad.

Casi nunca dice "te quiero" y mucho menos un "te amo" pero siempre que me ve me da un beso en la frente y cuando se despide de mi siempre me desea que me vaya bien y que me cuide. Cuando salgo de viaje, sobretodo al extranjero, me felicita y me dice que no me olvide de recorrer el mundo. Cuando vuelvo me pregunta que vi y me cuenta de cómo recuerda él los lugares que visité. Todavía no he ido a algún lugar que no conozca o del que no sepa algo.

Es y será priísta de corazón. Todavía tiene una estampa de Colosio enmarcada y colgada en la puerta de su biblioteca. De hecho, trabajó con el como director de comunicación de campaña, o algo así. Eran buenos amigos y uno podía notar lo triste que estaba cuando lo asesinaron.

Este año cumplió 55 años de casado en mayo y en octubre cumplirá 85 de vida. Uno de sus tesoros más grandes es un collage gigante con fotos de algunos de los lugares a los que viajó. Podría pelear con cualquier familiar, sin importar las consecuencias, por la posesión de ese cuadro.

Es un hombre que no sabe estar quieto, se aburre fácilmente y suele abandonar las reuniones familiares para salir a caminar un rato. Tiene la mala maña de dejar vasos con Coca-Cola en el congelador hasta que explotan y usa el mismo peinado desde que tengo memoria.

Platicar con él es de las cosas más interesantes del mundo y algo a lo que debo dedicar más tiempo. Me pidió que cuando se muera llevemos sus cenizas a un acantilado que hay en Chetumal, donde nació y pasó parte de su infancia. (Aunque su acta de nacimiento diga algo diferente.) No había terminado de darme las instrucciones y yo ya tenía lágrimas en los ojos de imaginarme mi vida sin él.

Amo a mi abuelo y creo que nunca estaré lista para despedirme de él...

Pero mientras siga aquí, escucharé todo lo que tenga que decir y lo incitaré a que no deje de escribir.

Le diré mil y un veces todo lo que lo quiero y lo mucho que significa para mí para que el día que finalmente se vaya, ni él ni yo tengamos asuntos pendientes.

viernes, 20 de mayo de 2011

Mac

Este post va con dedicación para Mac. No, no hablo de mi computadora, hablo de mi amigo Mac. No, no me refiero al que se tiene una hija, sino al que tiene un blog. Y justo por esa razón le dedico esta entrada, por que fue él el que termino de convencerme de embarcarme en esta locura.

¿Sabían que en el 2010 se estimaba que había 120 millones de blog abiertos? Tomen en cuenta que abiertos, no es lo mismo que activos. Aparentemente, hay quien decide abrir un blog solo por tener el dominio ocupado, como todos sabemos, hay algunos dominios que valen mucho, lo mismo pasa con los blogs.

Además de esos 120 millones, cada día se suman entre 120,000 y 150,000 nuevos blogs. Lo que quiere decir que al día de hoy debe haber un aproximado de 138,900,000 blogs en el ciber espacio.

¿Qué como llegue a ese número? Va la explicación.

Si cada día se abren entre 120,000 y 150,000 blogs, podemos estimar que en promedio se abren 135,000 blogs diarios. Llevamos 140 días en el año, por lo que es válido decir que en el 2011 se han abierto alrededor de 18,900,000 blogs, mas lo que ya existían en el 2010, eso nos da un total de 138,900,000 blogs.

Ahora, habrá que tomar en cuenta que no todos están activos y que seguramente algunos ya fueron dados de baja, pero aun así, me parece un número impresionante.

Así que si ustedes tienen un blog y tienen al menos un seguidor, siéntanse orgullosos de ello. Si en cambio son somo Eduardo Salles, que acaba de celebrar los dos años de su blog en español y tiene 6,787 seguidores, bueno entonces han logrado algo digno de que se auto-impriman un diploma y lo cuelguen en la pared.

Por que eso de los idiomas es otro tema. El 37% de los blogs están escritos en japonés, el 36% en inglés, el 8% en chino madarín y el 3% en español. O al menos eso reporta El Clarín

Y en cuanto a las razones de por que la gente abre y mantiene un blog, pueden encontrar info aquí son los resultados de una encuesta realizada por Technorati a poco más de 7 mil bloggeros alrededor del mundo sobre por qué blogean, los temas de los blogs y el efecto de las redes sociales entre otras cosas. Technorati lleva desde el 2004 haciendo esta encuesta de forma anual y en su página pueden encontrar los resultados completitos.

Ya para cerrar les dejó por acá un mapa de como están distribuidos los blogs en el mundo, coretsía de Blog Census que esta intentando hacer un censo mundial de los blogs activos en internet y a juzgar por sus cifras les queda muuuuuucho camino por recorrer.